Conchita
Biografía
"Las canciones de Nada más son
retales de mi vida. Algunas hablan de mí, otras son historias que veo a mi
alrededor", dice Conchita de su primer álbum, que se publica el 5 de febrero de
2007. Es el debut de una artista especial, de una cantante y compositora enigmática y
sensible que bajo una aparente capa de ingenuidad, atrapa y seduce en la sutil tela de
araña que teje con sus canciones. Minimalista, tierna y con un punto naïf, Conchita es
frágil y enérgica en su voz; dulce y con un poso amargo en sus letras; con una
sensibilidad especial y con una inspiración como compositora difícil de encontrar. Con
un punto impredecible muy de agradecer. Siempre original en su manera de componer, de
hacer caminar las melodías.
"Me regalaron una guitarra y empecé
a componer. Sin ninguna razón especial. Tampoco la buscaba. Simplemente salió",
dice Conchita, que nombra a Françoise Hardy, Henry Salvador y Edith Piaf como primeros
recuerdos musicales de su infancia y a Iván Ferreiro, Jorge Drexler y Corinne Bailey Rae
entre sus artistas admirados. Significativo. Como casi siempre, los comienzos no fueron
cómodos. "Al principio todo es un poco difícil, pero también tienes mucha
ilusión. Empecé a tocar en El Búho Real [un pequeño local de Madrid, emblemático para
los nuevos artistas] y fue bonito. Conoces a gente que tiene el mismo sueño que
tú". Las canciones de Conchita comenzaron a rodar, sus maquetas a moverse y, al fin,
el primer disco ha llegado.
Nada más ofrece 13 canciones (más una
sorpresa oculta) que buscan el encantamiento desde la naturalidad espontánea porque, como
dice Conchita "creo que lo que hago es bastante sencillo, sobre todo las letras.
Intento contar las cosas de una manera fácil, para que cualquiera se pueda sentir
identificado. Son canciones de todos los días, que explican situaciones que le pueden
haber pasado a cualquiera. Muchas son autobiográficas pero procuro no contarlas de una
manera demasiado subjetiva". Producido por Juan Luís Jiménez (Presuntos Implicados)
y con Antonio Vega como invitado especial en la canción Y ahora que ("He logrado uno
de mis sueños", dice Conchita), Nada más no es comparable al trabajo de otro
artista. Hay que escuchar las canciones de Conchita para apreciar un mundo especial, de
una sensibilidad un tanto melancólica, casi abandonada. "Compongo para mí. No
pienso en la gente ni en lo que quiero transmitir", dice.
"Me miras, sonríes y no sé si
acercarme; quisiera desnudar tu pensamiento y lograr entenderlo". Es el comienzo de
Tres segundos, primer single y canción que abre el álbum. Comienza con sonoridad de
guitarra española y piano eléctrico; entran metales arreglados con elegancia que
desembocan en una improvisación de saxo tenor, coros que juegan con tenues disonancias,
una voz como suspendida... Algo distinto. Las armonías y la línea melódica de Tres
segundos suenan nuevas, con frescura y riesgo, siempre diáfanas, arropadas con una
instrumentación muy poco cargada, justa, precisa.
Es la tónica de un álbum que continúa
con Puede ser ("Y debe ser que pienso igual que ayer pero del revés; todo se ve más
claro, más fácil, no sé. Las cosas se van ordenando solas, sin querer"), una
curiosa mezcla de guitarra española rumbeada con una eléctrica con trémolo. Es el lado
más luminoso de Conchita, que se sumerge en la melancolía en Nada que perder
("Nunca se me dio demasiado bien poner las cartas sobre la mesa") en un tiempo
medio cálido y sentimental. Promesas ("Y todos y cada uno de los días te hago un
funeral en vida, olvidando aquello que iba mal y recordando aquello que no hacías")
es una canción de añoranza, algo inseparable de las canciones de Conchita siempre
bañadas de melancolía. |
Mas sobre Conchita ....
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Antonio Vega aparece en
Ahora que ("Y dicen que todo lo que empieza acaba y esto terminó sin
comenzar"), una canción que le va tan bien que parece compuesta por él. Su dúo con
Conchita está magníficamente entrelazado y marca uno de los momentos cumbre del álbum.
Una joya de dos minutos y medio. Un, dos, tres ("Un, dos, tres, que yo lo entiendo
pero explícale a mi boca que no avance, que hoy no toca") mezcla un aire casi
infantil con un estribillo claramente pop y Dónde ("Y dónde, en qué momento, en
qué palabra se deja de querer. Y dónde, en qué lugar, por qué razón se deja de
sentir") es una balada que muestra que Conchita es una cantante diferente a la hora
de expresar sentimientos de abandono con aire de ingenuidad. Encaja mi corazón ("Encaja mi corazón
que yo ya no puedo") confirma esa sencillez envolvente de la música de Conchita,
mientras No salgas corriendo ("Sobre tu lengua está mi saliva, tus brazos hacen de
cinturón y de tus labios a mis caderas va resbalando tu corazón") sorprende por su
aire rumbeado, suavizado por guitarras más fronterizas. Cómo te digo eso ("Qué
difícil resulta todo aquí en mi habitación, intento ordenar las palabras debajo del
edredón") es una de las canciones que aparecían en las primeras maquetas de
Conchita y tiene un aroma de ranchera adornada con dobro, cuerda y piano. Conchita en
estado puro.
Tonta ("Y mientras te espero
sentada, imaginándome la tonta con el tonto que me hizo llorar") enseña el lado
más naïf de Conchita, que puede evocar en algunos momentos a Vainica Doble. Verás
("He intentado no caer en la trampa, no dejarme llevar por la rabia mientras soñaba
cómo encontrarte") vuelve a mostrar ese particular sentido del pop de la cantante y
compositora madrileña y el álbum se cierra con Algo bonito ("Quisiera escribirte
algo bonito, bonito de verdad; pero se trata de despedirme y se me da muy mal"), una
de de las primeras canciones compuestas por Conchita y que resume su estilo y su música.
También condensa el gran trabajo realizado por Juan Luis Jiménez en la manera de tratar
las canciones de un artista tan peculiar: con sencillez, mimo y un gusto exquisito.
Conchita se presenta con Nada más, su
primer álbum. 13 canciones y una sorpresa escondida. Llega una artista que ofrece su
música con una sensibilidad especial por diferente y con una naturalidad pasmosa. La
misma naturalidad con la que se planta ante su nuevo futuro: "No sé donde llegaré.
Por el momento he cumplido un sueño, que no es poco. Sólo sé que me gustaría poder
dedicarme a esto, vivir la música". |
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